Memoria histórica del MOC-València (1970-2014)

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CRÓNICA DE LOS SETENTA

La prehistoria de la OC en València

Los primeros pasos de la objeción de conciencia política en València los da entre 1969 y 1971 José Beunza Vázquez, a la sazón militante del Sindicat Democràtic d’Estudiants. Por aquel entonces, Pepe Beunza toma contacto con la ideología noviolenta y la objeción de conciencia a través de los objetores franceses, durante una estancia en una comunidad de noviolencia. Entonces decide no solamente difundir toda esta temática en su entorno político, sino además ejercer la propia objeción de conciencia al servicio militar, por primera vez en todo el Estado español con un contenido explícitamente noviolento y antimilitarista. Mucho antes de dar este paso, Beúnza trabaja a fondo con colectivos sociales y grupos de apoyo la necesaria proyección del caso en el ámbito público. En su campaña de apoyo participarían, entre otros, Gonzalo Arias y Vicenç Fisas, y alcanzaría dimensión internacional.
Tras hacer efectiva su negativa a primeros de 1971, el 23 de abril tiene lugar en València el primer consejo de guerra contra Pepe Beunza. Su forma de actuar está bien lejos de la objeción intimista practicada hasta entonces por los Testigos de Jehová: declaración pública de su condición de objetor, consciencia de la dimensión política de la objeción y contenido antimilitarista. El resultado de tal estrategia y su carácter asimismo pedagógico frente a la sociedad a la que apela es casi inmediato: poco después surgen tres nuevos casos de objetores no Testigos de Jehová. Son Víctor Boj, de Reus, Jordi Agulló, de Alcoi, y Joan Guzmán, a la sazón Cabo de Marina.
La situación de estos cuatro objetores de conciencia encarcelados conlleva una serie de acciones de apoyo en diversos lugares en Europa. En noviembre de 1971 son puestos en libertad Pepe y algunos objetores más, pero dada la legislación vigente -la anteriormente mencionada condena en cadena- no quedan exentos de la mili, a la que vuelven a ser llamados. Beúnza rechaza de nuevo incorporarse a filas e inicia por el contrario un Servicio Civil en el barrio de Els Orriols (València), siendo detenido seis semanas más tarde y trasladado a la prisión de Cartagena. En marzo de 1972 se le impone una condena de un año de cárcel que ha de cumplir en un batallón de castigo en el Sahara. La Junta de Facultad de Derecho, el Colegio de Abogados y el Rector de la Universitat de Valencia muestran su apoyo al caso y solicitan al Gobierno una Ley de Objeción. Mientras tanto, las acciones de solidaridad se multiplican: huelgas de hambre, interrupción del tren Barcelona-Ginebra… De esta manera, durante su estancia en el castillo de Cartagena, la necesaria y buscada proyección pública de la desobediencia civil continua creciendo: recibe la solidaridad y comprensión de muchas personas, entre las cuales se encuentra Rafa Rodrigo, pedagogo valenciano y sargento de milicias, quien le escribe para comunicarle su intención de declararse también objetor. La censura militar controla el contenido de dicha carta y, en consecuencia, se le expulsa de milicias para ser acto seguido condenado también a un año de prisión.
Gracias a conversaciones mantenidas con estos primeros objetores podemos confirmar que ya durante esos años existía un grupo estable de personas cohesionadas en torno a la reivindicación de la objeción de conciencia, formado tanto por objetores como por gente que se vinculaba a las campañas de apoyo de estos. En los documentos más antiguos de que disponemos en los archivos, de 1976, se hacían llamar simplemente «Objetores Valencia» u «Objetores del País Valenciano». Este grupo estaba bastante vinculado a los grupos cristianos de base, por lo que puede verse en los amarillentos papeles encontrados. Entre sus actividades podemos citar la organización de una «Semana de la no-violencia: Homenaje a Gandhi», con proyección de películas y coloquios sobre noviolencia y objeción de conciencia en diferentes locales de Valencia; la elaboración de un manifiesto de navidad con «objetivos para contribuir a la justicia y la paz para el año que entra», en el que solicitaban la amnistía total, el reconocimiento de la objeción de conciencia, la superación del capitalismo, y el desarme… En mayo, un grupo de 60 personas se manifiesta exhibiendo carteles. Recorrieron unos diez kilómetros a pie, desde Valencia hasta la playa de El Saler, en lo que se denominó la «Marxa de la Pau». de Navidad, una sentada.
En diciembre, se crea un nuevo grupo de objetores y de gente simpatizante que reuniría a los «históricos» de ese momento. La campaña por la amnistía es el eje de su trabajo. Organizaron la noche de Navidad una marcha a la prisión modelo de València, todavía en activo entonces, para pedir la amnistía «sin exclusiones». La marcha acaba con una acción ante la cárcel, una sentada que impidió a duras penas la policía y que se transformó en una concentración de personas que paseaban por los alrededores.
Pero la actividad que más repercusión tuvo, por lo que se ve en los recortes de prensa conservados de aquel año, fue una huelga de hambre que mantuvieron durante seis días entre junio y julio en la catedral de la ciudad, a la que llegaron a sumarse 20 personas en los últimos días. La cosa empezó junto a la puerta, pero al cabo de un par de días consiguieron permanecer dentro, desde donde repartieron panfletos donde exigían la libertad para los objetores y los presos políticos en general. Los periódicos cubrieron la práctica totalidad del ayuno, incluidas la reunión de valoración que hizo el grupo de objetores varios días después.

El Movimiento de Objetores de Conciencia del País Valenciano

De 1977, año en el que se celebra la primera asamblea de objetores de todo el Estado español y en el que se empieza a utilizar para ello el nombre de «movimiento», se conservan pocos documentos con las actividades de los objetores de Valencia. En ellos se refleja la colaboración de dos objetores valencianos en un encadenamiento ante el ministerio del Ejército, en Madrid, para protestar contra el reciente decreto sobre objeción por motivos religiosos. También puede encontrarse la huelga de hambre de febrero, en la calle Miguelete, que se inicia con la intención de impulsar el CANVI (Col. lectiu d’Acció No-Violenta) y reclamar la libertad para los objetores detenidos. A raíz de la huelga vinieron dos acciones de calle más: un encartelamiento por las calles de Valencia y un encadenamiento ante Capitanía General, sin consecuencias penales pero sí policiales. Antes de acabar el año, el grupo de objetores llevó a cabo una sentada pacífica ante el Palacio de Justicia, en noviembre, y un mural sobre la OC muy cerca de la estacioneta de Bétera.
Pero a finales de año, los objetores fueron detenidos y encarcelados en Zaragoza por llevar postales navideñas con lemas antibelicistas, cuando volvían a Valencia después de participar en una asamblea del MOC que trató de elaborar un proyecto de ley sobre OC . Devueltos a su casa, cumplieron allí un arresto domiciliario.
De ese mismo año también se encuentran unas declaraciones a la prensa estatal de un diputado del Partido Radical Italiano, en apoyo al objetor Marco Panella (líder del mismo partido, en huelga de hambre en el Estado español) y a la lucha de los objetores españoles.
Reconstruir la actividad del grupo, del ya MOC de València, en el año siguiente es más fácil. Las fuentes son documentos internos; actas de asambleas y convivencias, y los resúmenes de las asambleas estatales que se dieron en 1978. En la primera mitad de ese año se realizaron pintadas, proyecciones de la película sobre los objetores de «Can Serra», se continuó con un servicio civil autogestionado en el barrio de Nazaret con dos objetores y se planeó la puesta en marcha de uno nuevo, y se buscó local propio. A nivel interno, «el grupo se está replanteando y está entrando en una fase organizativa, salvando así el periodo de bache en el que se ha visto inmerso». Ya se encontraban en un piso de la calle Blanquerías.
En marzo organizaron una convivencia estatal (lo que ahora podrían ser los encuentros de verano) a la que «no vino mucha gente (sobre unos 25 ó 30)». En ella hablaron de una gran cantidad de temas: «protagonismo activista», «la mujer en los grupos», «la pareja», «niños», «el porro», «economía», etc. El grupo de València ya iba contando con una pequeña historia:

«El grupo lleva 3 años de existencia. De aquí han partido dos tipos de experiencias comunitarias: una de trabajo y otra de vida. A la primera le falta la vida en común. En la otra no se comparten el trabajo o las distintas economías. Hemos pasado un par de crisis gordas donde se cuestionó la misma existencia y viabilidad del grupo. Así tenemos:

El taller evolucionado en librería. – Ante una propuesta de formar un taller que liberara económicamente para la acción no-violenta a un grupo de personas, se inició el montaje de un taller de artesanía. Colaboraron económicamente (con unas 100. 000 pesetas) unas 12 personas y 5 pusieron directamente el trabajo […] El primer mes funcionó bien económica y convivencialmente, pero el segundo supuso una disgregación y paralización de la producción. A partir de entonces, sin dejar de hacer artesanía, se fue montando trabajosamente la tienda (librería-artesanía) que hoy día está en marcha y posibilita el contacto con mucha gente. El próximo proyecto es una tienda de alimentos naturales.

El piso de objetores. – La iniciativa de buscar juntos un piso surgió de varios miembros del grupo que buscábamos un lugar donde vivir fuera de casa y estrechar más el contacto entre nosotros. No había pretensiones de formar una comuna, es decir, no planteábamos objetivos por encima de nuestras posibilidades reales […]»

En octubre realizan un encuentro de debate para clarificar conceptos para «saber lo que somos y adonde queremos ir a parar». Hablan de antimilitarismo y desmilitarización, noviolencia, estrategias, servicios civiles, etc. Los debates y reflexiones más llamativas son:
– antimilitarismo como oposición al ejército o a la estructura militar de la sociedad
– la objeción de conciencia es necesariamente antimilitarista o no
– acción directa o parlamentarismo
– la noviolencia como filosofía de vida, cuya aplicación práctica sería la acción noviolenta
– servicios civiles como campaña fundamental del grupo, pues se llega a la gente de los barrios
– el estatuto de los objetores como un fin o como un paso, pero con peligro de asimilación.
– apuesta por la insumisión en un futuro, porque actualmente no tendría ninguna incidencia; dejarse de etiquetas de «objetor» (los que estaban por los SC) o «insumiso» (los que los rechazaban) que dividen al MOC.
Por entonces ya existía una coordinación a nivel de grupos de objetores de todo el País Valenciano. En la asamblea que celebraron en octubre se decidieron los mínimos que debería tener un posible Estatuto sobre Objeción, expresados en 15 puntos. Frente a este posible Estatuto plantean una serie de líneas de trabajo, entre ellas:
– no dejar el diálogo con las autoridades formales.
– potenciar los debates internos (entonces existía una continua renovación del grupo) y las charlas por pueblos y barrios.
– darle un tono «constructivo» a su discurso, mostrar alternativas a los problemas que denuncian.
– continuar con los servicios civiles.
Poco después, en un documento dirigido a la asamblea estatal, critican abiertamente la acción directa «activista e irreflexiva que solo sirve para aniquilar a los grupos y hacer de nosotros unos ‘mártires de la objeción'», y se pronuncian a favor de acciones de tipo informativo, de difusión. A finales de año, sus actividades están centradas en las charlas, coloquios y proyecciones de películas por diferentes pueblos y comarcas destinadas a la formación de más grupos; la realización de un dossier para conseguir el apoyo del Consell del País Valencià; un cursillo de técnicas noviolentas; el montaje como grupo colaborador de una emisora de «radios libres»; y la investigación de nuevos servicios civiles. En diciembre hacen pública una nota en la que critican el proyecto de constitución que iba a someterse a referéndum en los días siguientes.
En enero de 1979 terminan de elaborar el dossier que dirigen al Consell del País Valencià «para exponer la situación actual de la objeción al servicio militar, y de los servicios civiles, y las posibilidades futuras que se avecinan». En este dossier piden que se incluyan sus puntos de vista en el proyecto de Estatuto de Autonomía para el País Valenciano, que los servicios civiles sean reconocidos y apoyados por el Consell, pero también, a la vista del documento, que sean asumidos por las instituciones locales, siempre con los mínimos decididos el años anterior. A finales de febrero ya está en marcha el servicio civil del Barrio del Cristo. Se trabaja en el Hogar de ancianos, animación de tiempo libre para niños y jóvenes, alfabetización de adultos, las asociaciones de padres de alumnos y de vecinos, la guardería, etc. Tres objetores de conciencia colaboran en él, José Monzó, Francisco García y Roque Senent. El 28 de marzo dirigen una carta a la Capitanía de la III Región militar autodenunciándose y explicando las motivaciones de su negativa a acudir al servicio militar, entre las que se encuentran las de tipo religioso y político. Pocos meses después, en Picassent se pone en marcha otro servicio civil.
En septiembre tiene lugar una asamblea de objetores del País Valenciano, con la presencia de los grupos de Valencia y Castellón, y la ausencia del de Alicante. En ella, los asistentes al reciente congreso de Landa (I Congreso del MOC), Rafa Rodrigo y Robert Cotanda, hacen una lectura bastante crítica del mismo y de la declaración ideológica que allí se redactó: lo de Landa era una convivencia y no otra cosa, lo que ha salido de allí no puede ser vinculante, no puede haber una única definición del MOC sino muchas, etc. En el apartado de organización interna se habla de economía (cuotas mensuales de 50 pts., vender libros en las charlas, potenciar la librería Agre Dolç, montar un negocio de abejas a largo plazo, y las pelas son todos los grupos que forman el MOC-PV), reuniones, y trabajos (comisión de secretariado de servicios civiles, comisión de difusión y comisión de cursillo sobre no-violencia, de cara a las acciones directas).
Un mes más tarde, Rafa Rodrigo escribe un artículo para Valencia Semanal titulado «Señores parlamentarios: Vds. tienen la palabra», en el que expone la situación del MOC del momento ante la próxima legislación sobre objeción de conciencia: «por una parte, los que no eran partidarios de ninguna negociación por parecerles imposible que el Estado pudiera aceptar los planteamientos de los objetores y, por otra, los que consideraban que era necesaria una negociación hasta el último momento […] Toda esta labor [los servicios civiles] puede ser echada abajo con una ley poco comprensiva, lo que, por otro lado, radicalizaría la postura del MOC. »
En mayo de 1980, 23 personas del grupo fueron detenidas por la policía durante varias horas por participar en una concentración con carteles ante Capitanía general. Era una de las acciones que se hicieron por la libertad de los antimilitaristas de Bilbao encarcelados por repartir hojas informativas ante el Gobierno militar de esa ciudad.
El año siguiente, el trabajo del grupo se encuentra fuertemente diversificado, con comisiones sobre diferentes temas: no-violencia y política (con el objetivo de introducir el debate de la no-violencia en la izquierda nacionalista), animación y teatro de calle, servicios civiles autogestionados (centrado en el del Barrio del Cristo), debate, y el COLLÓ (cojón en catalán), el comité por la libertad de los objetores, para el apoyo permanente a los objetores encarcelados y centrado en ese momento en los dos juicios a objetores en Valencia. También hicieron una semana de antimilitarismo y no-violencia. Se reunían los miércoles en el Casal de la Pau.
Carlos, octubre 2000

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LOS AÑOS 80

A semejanza del resto del Estado, la situación del MOC-Valencia a principios de los años 80, era compleja y prometedora. Después de la experiencia de los Servicios civiles, (el caso valenciano, en el conocido «Barrio del Cristo», un barrio obrero, deprimido y marginal, del extrarradio de la ciudad, donde se puso en marcha con éxito un servicio civil, con Escuela Infantil, guardería, etc. , y que tuvo buena acogida y repercusión en el barrio). La difícil labor «pedagógica», de «justificación» y de Alternativa que tuvieron los servicios civiles de cara a la Población, cumplió su objetivo de «abrir un espacio» y, en cierto sentido, también una senda al margen de la mili, dándose a conocer como una posible alternativa, difundiendo los mensajes y consignas antimili y antimilitaristas en general.
Con esos «antecedentes», los 80 arrancan con la ruidosa amenaza explícita del 23-F. La influencia del Golpe de Estado en los ánimos y las ideas de tod@s a la hora de ponerse a trabajar en el campo del antimilitarismo es innegable. Como en otros ámbitos de lo social, la gente buscaba reunirse, organizarse, coordinarse, etc. El «Antigolpe» de Gonzalo Arias y otras notables respuestas a la intentona golpista, contribuyen a crear (y recrear) un clima de descontento, y desobediencia y a radicalizar posturas y propuestas.
El MOC-V, como otros grupos en todo el estado, se va fraguando poco a poco, profundizando lentamente en las «raíces» ideológicas, éticas y políticas del trabajo antimilitarista(con un referente ideológico «oficial» más bien escaso; la Declaración de Landa. Así comienza la década, con acciones del tipo»: Silenci per la Pau», (Silencio por la Paz), que se definía como: Pacifista, testimonial (un vocablo de la influencia cristianadebase), reivindicativa, antimilitarista, de análisis, asamblearia y abierta. Concentraciones silenciosas y noviolentas, que cada día se dedicaban a la denuncia de «Las mil viles caras «de la «Injusticia» Militarista y la respuesta desde el Antimilitarismo. Temas como: Campos de Tiro, Educación para la Paz, Defensa Popular Noviolenta, los gastos militares, la militarización de la mujer, el Comercio de Armas, etc. fueron objeto de acciones de debate en la calle, intentando ofrecer un horizonte limpio de Militarismo a través de la lucha noviolenta, la objeción de conciencia a la mili, las devoluciones colectivas de cartillas militares, etc. «En aquellos días» también fue muy importante para la madurez y cohesión del grupo la participación en Acciones, encuentros y campañas de carácter internacional, la Comisión de Internacional fue una de las más activas. Recordamos así eventos como la 7ª Marcha Internacional Noviolenta por la Desmilitarización, del año 82. Y no hay que olvidarse, cuando hacemos memoria, de que una de las cosas que nos hizo más fuertes fue la coordinación estatal de todo el «Movimiento», sincronización de campañas, acciones, coparticipación en las decisiones, algo que debe ser valorado en su importancia real.
Ante la inminencia de la salida de la famosísima LOC, se trabajaba también en la línea de las reivindicaciones del MOC para con el pleno reconocimiento del derecho a la OC, en sintonía con todo el estado. Distribuímos nuestro tiempo en Jornadas Antimilitaristas y de Noviolencia (¡ Todos los años, una !), campañas contra el juguete bélico y sexista, por el derecho a la Objeción durante la mili, Devoluciones colectivas(incineraciones, incluso)de Cartillas militares, el debate sobre la OTAN, Objeción Fiscal, Servicio civil -si ó no-, y cómo, Euromisiles (Era Reagan) y peligro de Guerra Nuclear en Europa, encuentros, acampadas, entrenamientos. . . en fin, el pan nuestro de cada día, y entonces llegó. . . «ella», (la LOC), y cayó con todo el peso de la Ley. Aquel famoso día de los Inocentes de 1984 no nos pilló precisamente desprevenid@s, pero definió uno de los principales hitos de la década, ya que intensificó un debate que se abrió a partir de los primeros intentos de regulación legal de la OC. Esta es la época del célebre «Manifiesto del MOC», y comienza una nueva etapa de desobediencia y lucha contra la Ley en ciernes. Como ya dijimos, la LOC provocó un debate intenso en las filas del grupo del MOC-V, y recuerdo que costó mucho trabajo conseguir un consenso sobre cúal era el siguiente paso que debíamos dar. «En aquellos tiempos», las filas del MOC-V, estaban llenas de gente que no tenía un posicionamiento claro o bien definido en el campo antimilitarista, y costó muchos esfuerzos definir y decidir una estrategia coherente y consecuente en ese sentido. Sin embargo y a pesar de los problemas, finalmente la inmensa mayoría de la bolsa de Objetores «abrazó» la estrategia de Objeción Colectiva a la LOC, y asumió sus consecuencias, entre las que destacó el crear y «trabajarse» el famoso «Colchón Social».
Más o menos por estos años, el debate sobre la OTAN cristalizó en la decisión de convocar un Referéndum sobre la permanencia del Estado español en la Alianza. Así se creó la «Coordinadora Pacifista de l´horta», de la cual, el MOC-V fue parte desde el principio y que canalizó la mayoría de las iniciativas que surgieron anti-OTAN y pro-Referéndum. El papel del MOC-V en esta coordinadora fue complicado y difícil debido a la heterogénea composición de esta plataforma, liderada por las fuerzas de la izquierda «radical», y se centró en inculcar un espíritu antimilitarista a los actos, manifestaciones y convocatorias de la Coordinadora. Fue una experiencia extraña, no exenta de alguna frustración , aunque difícilmente hubiéramos podido permanecer al margen. También son los tiempos de las Asambleas de Objetores, y de las Coordinadoras Antimili, como es el caso de la Coordinadora «Mili KK», en Valencia, prácticamente en manos de la izquierda «radical», (Movimiento Comunista, juventudes del Partido:Jove Germanía), y por lo tanto, escenario de manipulaciones e intrigas, que la hacían inútil para el trabajo antimilitarista.
Y entramos ya en la 2ª mitad de los años 80.
En el 85, un par de abogadillos, objetores pro-ley, con la sana intención de labrarse un futuro profesional, recién acabada la carrera, y ganarse un dinerillo «tramitando»las declaraciones de los objetores al CNOC, fundan el APOC, Asociación por la Objeción de Conciencia. Intentan involucrar o fagocitar al grupo del MOC-V, pero es un intento fallido. Al final, como pretendían, acaban siendo una «oficina», con aires de «asociación», para la información y tramitación de instancias al CNOC, con el fin de obtener el estatuto de Objetor, como decíamos, un intento de instrumentalizar las Asociaciones de Objetores Prestacionistas o que no querían :»meterse en problemas».
Otra experiencia «extraña» que vivió el MOC-V durante estos años, fue la creación, por parte de «algunos» miembros del grupo, de una asociación de «carácter juvenil», el ADOC, (asociación para la Defensa de la OC). El propósito era contar con una «tapadera» legal, para obtener financiación(subvenciones) de las Autoridades locales, entrar en el Consejo de la Juventud local, e intentar «arrastrar» a las asociaciones juveniles hacia posiciones, cuando menos, antimili. El ADOC tuvo un funcionamiento irregular, incluso absurdo, pero lo más grave es que fue un campo de pruebas para lo que luego dió en llamarse:»el MOC amarillo», donde se «iniciaron» ciertos individuos en los trucos, chanchullos, pactos y mamoneos de la «alta política». De estos individuos, y del «Moc Amarillo», hablaremos un poco más adelante.
El 86 es el año de la derrota del Movimento Pacifista en el Referéndum sobre la OTAN, y es el año también en el que MOC, acuciado por la necesidad de dotarse de un marco político-ideológoco más amplio y sobre todo mejor definido, celebra su 2º congreso. De ahí sale la conocida por tod@s «Declaración Ideológica», que pretende dar respuesta a los nuevos cambios habidos desde la primitiva necesidad de articular un movimiento antimili y antimilitarista. Una vez dotad@s de este nuevo instrumento ideológico (que no hace , sino reconocer y anunciar los cambios producidos en el «calor de la lucha»), entramos en una especie de «toma y daca»con los gobiernos de turno en el que cada una de las partes busca anticiparse o responder a los pasos dados por el otro.
En el 87 se celebra en Valencia la Asamblea Estatal donde se deciden las «claves» de la estrategia de Insumisión a la Ley de Objeción y la campaña que nos llevará a los 90. Es también en estos años, cuando el MOC-V sufre un desagradable episodio de penetración y manipulación, en íntima relación con el ya mencionado «Moc Amarillo», protagonizado por unos individuos que, ejercitando la «doble militancia» (en Izquierda Unida), se infiltran en el Grupo con la intención de rentabilizar en su propio beneficio (y en el del Partido) nuestro trabajo. Como «liberados», ejercen acciones de control y dirección, apoderándose de los mecanismos y sistemas que se refieren al control de información y a la toma de decisiones (por su cuenta) de la Asamblea. Sufrimos este fenómeno progresivamente, pero muy rápido, y nos condujo a una situación desagradable y muy grave, perdiendo gran parte de nuestra credibilidad y prestigio y deteriorando gravemente nuestra imagen al exterior, como grupo independiente y autónomo. Como descargo, podemos decir únicamente, que la estructura del MOC, asamblearia, sin jerarquías, la hacen muy vulnerable a este tipo de «infiltraciones», pero es una estructura irrenunciable e incuestionable, por su propia naturaleza, adecuada a nuestras ideas y nuestro trabajo. Sin embargo, como hemos explicado, las consecuencias fueron muy graves, y tardaron bastante en desaparecer. Así, por ejemplo, vivimos este problema justo cuando la Objeción se transformó en Insumisión a la LOC, durante los primeros Juicios a Insumisos, en el 89, en Albacete.
Aquellos primeros insumisos, no estaban ni mucho, ni bien convencidos de lo que hacían, influenciados por estos nefastos personajes que tuvieron un papel esencial en su «decisión». Para ilustrar todo esto, recuérdese la estratégica visita de solidaridad de Cristina Almeida -en aquel entonces todavía en IU- a los Insumisos antes del Juicio, los comunicados de la coalición de izquierdas en la prensa y otros «gestos»que se produjeron entonces.
En fin, lo pasado, pasado, pero desde entonces estamos mucho más alerta, y, sobre todo, «no olvidamos», que algunos partidos politicos (o cualquiera), pueden pretender o intentar sacar partido o rentabilizar nuestro trabajo con fines, cuando menos, bastardos. Una lección amarga. Por fin estos «indeseables» se marcharon, quizá con los ojos puestos en otra «víctima» a la que exprimir, o quizá sintiéndose incapaces de poder ejercer un control efectivo de los acontecimientos.
Con el «Manifiesto de los Insumisos», se inaugura una nueva etapa, y otra década, los 90, más frescos en la memoria de tod@s.
12/07/01. Fernando-Juli

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CRÓNICA DE FINALES DE LOS 80, PRINCIPIOS DE LOS 90

Llegará un día en que nuestros hijos, llenos de vergüenza,

recordarán estos días extraños,

donde la honestidad más simple

era calificada de coraje.

(R. Evtushenko)

1989

El 20 de febrero de 1989 se presentaron ante las autoridades militares los primeros 57 objetores de conciencia no reconocidos por el CNOC, que deberían haberse incorporado al servicio militar en enero. De todos ellos 2 pertenecían al Mili-KK de València. Ninguno de ellos fue detenido. Desde la calle Blanqueries de València, en un edificio ocupado por la CNT (antes del cisma anarcosindicalista y, paradójicamente donde actualmente se levanta un edificio de nueva planta, sede del PSPV-PSOE), el MOC editaba un boletín donde se valoraban aquellos momentos de la siguiente manera: «Los objetivos de las presentaciones han sido, entre otros, llamar la atención de la opinión pública y de los medios de comunicación, crear un debate social sobre la mili y el militarismo, y forzar al gobierno y a los militares a adoptar una postura clara. Los dos primeros puntos se han conseguido hasta cierto punto, pero no el tercero; los jueces no han dudado en saltarse sus propias leyes con el fin de no tener a 50 objetores en la cárcel y al resto en la calle”.
El año 1989 comenzaba para el MOC-València muy diferente a como se encontraba el grupo un año antes. No sólo era la insumisión. Todavía se recordaba la sentencia del Tribunal Constitucional de diciembre del 87; la asamblea en el ISO, el Instituto Social Obrero de la calle Peu de la Creu, en enero del 88 con cerca de cincuenta personas debatiendo si continuar reformando la ley de objeción de conciencia o plantearle desobediencia con la insumisión; las asambleas del verano con una postura reformista a València frente a la nueva estrategia del resto de grupos del Estado; el adiós a les asambleas con números de dos cifras en el MOC-València. . . En la asamblea estatal de octubre del 88, «la más importante», «la más decisiva», (después de un montón de asambleas urgentes y decisivas durante todo el año, la última siempre la más decisiva) «aquella en la que toda Europa pone los ojos sobre vosotros -en palabras de un veterano, ya en aquella época era un veterano, moquero de Alacant- el MOC-València contaba con dos candidatos a la insumisión. Uno de ellos, de Sax, nos dejó de su mano un bonito dibujo de un cubo de basura militar como adhesivo. Y se fue. Sólo quedaba uno. Quien hacía de «columnas de Hércules» del MOC-València por esa temporada (título autonominativo) me dijo: «si yo fuera tu, viendo como se encuentra la gente en València, no haría insumisión». Bien, la carne es débil, el espíritu fuerte… y entré en sorteo: tercer reemplazo.
La nota del boletín continuaba: «El próximo 17 de abril tendrá lugar la próxima presentación de insumisos, la de aquellos que deberían haberse incorporado a finales de marzo. También irán los insumisos de enero, con lo que el numero será cada vez más importante. No se sabe cuál va a ser esta vez la respuesta del gobierno. Si hacen lo mismo que la última vez, la situación tendrá una ventaja para nosotros con más gente implicada y más difíciles represalias».
En efecto, el 17 de abril un total de 60 objetores de conciencia, 4 de València, se presentaron sumándose a los 57 de enero. Sólo a uno de los objetores valencianos le abrieron diligencias. Ese día se presentó el primer insumiso valenciano de un MOC de la tierra: del MOC-Gandia.
Ese día Virgilio Latorre, el abogado de la insumisión no vino. Después de la sorpresa de febrero intuíamos que al no haber detenciones tampoco no vendrían los medios de comunicación. En efecto, ni medios ni abogado estrella. Tiempo después dejaríamos formalmente de recibir su «colaboración». Eso del protagonismo de la defensa legal y la política de la legalidad legítima no se llevan muy bien. El gabinete de abogados tenía una visión diferente de como hacer las cosas. Olvidaba que las «cosas» se discutían colectivamente en el MOC. Un detalle.
Mientras, en el mes de marzo, el Estado ponía en marcha la prestación sustitutoria de la mili. De los 50 que comenzaron en todo el Estado sólo 2 se encontraban en València, y uno en Picassent. Se trataba de objetores de 19 años que, al recibir en diciembre de 1988 la carpeta con los diferentes lugares, contestaron indicando sus preferencias. Quien no contestó no fue llamado. Uno de los prestacionistas en València se encontraba de bedel en un edificio de oficinas, otro de último mono en un centro social y el tercero en una oficina de información juvenil con el fin de encargarse de la parte técnica de la radio municipal.
He de decir que a pesar de que la gente del MOC hablamos con los tres expresándoles que lo que tocaba era la insumisión no observamos ninguna intención de cambio por su parte. Sin embargo, nuestra esperanza en las conversiones personales nos llevaba, brocha en mano, a pintar eso de «Objetor + PSS = PARO» en la calle Mare Vella. Por entonces nos habíamos enterado que el «primer» objetor estaría destinado en una Residencia de Menores. Ignoro si fue el primer prestacionista y si esta pintada (previa discusión sobre usar el aerosol antiecológico pero de escapada rápida o la pintura artesanal de siempre) hizo reflexionar a alguien.
Y más de la pss: «La situación en València no parece muy halagüeña, cuando el grupo que había empezado a trabajarse la pss con algún resultado, hace tiempo que muestra un encefalograma plano. Esperemos que se reanime con los últimos acontecimientos». (boletín de abril del 89).
En la primavera de ese mismo año, una flor nació en el antimilitarismo valenciano. La experiencia burocrática de la ADOC (Associació per la Defensa de l’Objecció de Consciència – País Valencià). Quizá las intenciones fueran buenas. Pero no los hechos que posteriormente sucedieron: aprovechamiento personal de las relaciones con las administraciones, instituciones y sindicatos; beneficios económicos no clarificados; y la perenne situación moquera de no poder atender… otra cosa más. En palabras de su presidente: «la flor primaveral resultó ser un cardo».
Cuando el 19 de octubre tres nuevos compañeros se presentaron como insumisos ante el juzgado togado militar, (uno del Mili KK, otro del MOC y otro indefinido-moc-yo tiro por donde me da la gana) en el MOC contabilizábamos para la prensa 13 insumisos valencianos de los 300 que había en todo el Estado. Por su parte, «los titulares de los juzgados militares 16 y 17 de València, encargados de los procedimientos de varios insumisos, señalaron a este diario que ‘se está utilizando un elemento de gran repercusión social como es el Ejército para dar publicidad a una protesta que consiste en rechazar el servicio militar’. Según estos jueces, hay vías para protestar distintas de la de poner al ejèrcito en la picota, que en definitiva, afirmaron, ‘no es quien hace la ley, simplemente la aplica» (EL PAÍS, viernes 20/10/89).
Y un par de meses después los primeros cuatro insumisos a la pss valencianos del MOC (en aquella época era importante sumar insumisos frente al Mili KK del MC, así como después para el KAA -Kol.lectiu Autònom Antimilitarista- frente al MOC y al Mili KK, y al Mili KK frente al…). Eran de Bocairent, Gandia, Benissa y Muro del Comtat. Y haciendo la pss, unos 24 (eso de “unos» es porque se trata de cifras moqueras). La presentación tuvo lugar en la sede de CCOO. Los de la ADOC/(MOC) prepararon este escenario así como la presencia del diputado Albert Taverner, la concejala Carmen Arjona y el candidato de Els Verds, José Merlo. En un documento aparte, y autoinculpándose como inductores a la insumisión, figuraba la firma de Alfredo Botella, Pedro Zamora, Ernest García, Pere Mayor, Aureli Ferrando, Ampara Ferrando i otros líderes políticos. Todo un rosario de nombres… que con el tiempo acabaron como el de la aurora.

1990

En las Fallas de este año, con tono de circunstancias y circunspección, un «sindicalista» de la ya CGT nos confesaba que eso de la insumisión iba teniendo mejor pinta de lo que se esperaba en un principio. Vaya, parecía un trabajo serio y con resultados.
Ese año continuábamos con el baile de las cifras. Según el Gobierno, los pss llegaban en el País Valenciano a un total de 3.908 personas. De ellos, 1.171 de Alacant, 383 de Castellón y 2.354 de València. Según la información gubernamental, únicamente 65 objetores se encontraban realizando la prestación social sustitutoria: 31 en Alacant, 3 en Castellón y 31 en València, y con una previsión de 1.235 lugares de actividad para todo el País. Y en el MOC que no: que la insumisión iba ganando y estas cifras gubernamentales eran falsas. Contabilizábamos unos pocos pss en la Cruz Roja o ayuntamientos. (Levante, 28/3/90). Es un buen momento para reclamar la atención de una tesis doctoral que podría titularse: «las matemáticas y los movimientos sociales; experiencia paradigmática de la transformación de la histórica cuenta numérica a través de la insumisión».
El resto del tiempo la dedicábamos a preparar citaciones judiciales, nuevas presentaciones de insumisos y a recordar patéticamente a estos que no éramos un sindicato de objetores de conciencia sino un movimiento social. Un año después saborearíamos las consecuencias de estas bases no clarificadas en el momento de las entradas en prisión: recordamos a los «dedicados-casi-profesionales» del MOC (y de todo lo que oliera a «movidita-alternativa-cuantificada en pesetas») en la puerta de la Fira Alternativa de 1991 en València, intentando convencer a los insumisos con condena firme de lo sano y depurativo que podía ser la entrada en prisión, intentando convencer al resto de moqueros para que convencieran a los no convencidos, intentando, en definitiva, un ejercicio colectivo de autoconvencimiento.
A mediados del mes de mayo contábamos 15 insumisos a la mili y 8 a la pss. Un mes después un grupo nos subimos a una de las terrazas de la Conselleria de Treball i Seguretat Social con una sábana en el que se podia leerse la frase pronunciada por un diputado de Eusko Alkartasuna: «hace más por la paz un solo insumiso que los tres ejércitos juntos». Aunque nos equivocamos de terraza, salimos en prensa muy bien. Y tanto, nuestro enlace terraza-tierra dejó a los de arriba sin comunicación al dedicarse a uno de las tareas más gratificantes para su persona: autodesignarse portavoz del MOC-València ante un micro.
A finales de año las manifestaciones contra la Guerra del Golfo, las pintadas surrealistas en Gobierno Civil se simultaneaban como siempre con el autoconcepto colectivo de falta de organización, el continuo trabajo sin reflexión, la reflexión repetida, el protagonismo de los ADOC-sindicalistas, etc. El año 1991 comenzaría con un estallido de los que son bonitos de vivir, pero dudo que den la medida de la realidad cotidiana con la misma fuerza: los primeros juicios a insumisos a la pss en Albacete. De los 6 moqueros, 3 eran del País Valenciano. De los 3 solamente uno continua saludándonos.
Amand, febrero de 2001

* * *

1991-1996

1991

Por estos tiempos el MOC es un grupo exclusivamente masculino. Las reuniones son en el local del Ateneo Libertario «Al Margen» en la calle Baja, lugar compartido por varias asociaciones. Las realizamos los miércoles de 20 a 22 horas.
Por estos tiempos, el MOC tiene montada en paralelo una asociación legal que le permite tener presencia en los Consejos Locales de la Juventud y en el Consejo de la Juventud de la Comunidad Valenciana. Así, además, se puede acceder a algunas subvenciones. La asociación se llama ADOC (Associació per la Defensa de l’Objecció de Consciència), y cuenta con representación en los Consejos Locales de Algemesí, Ontinyent (en ambos casos el presidente es del ADOC), Alzira y València (un miembro del ADOC-València está en el Secretariado). Desde el MOC-València se distribuye materiales (camisetas, chapas, libros) que en algunos casos no es pagado por los grupos receptores, suponiendo una pérdida de dinero.
En estos ámbitos se presiona para que las asociaciones no colaboren con la instauración de la PSS y para que se elaboren documentos y pronunciamientos, favorables a la insumisión. Así, sólo después de mucho tiempo, los posicionamientos favorables a apoyar la PSS ganaron en el Consejo de la Juventud de la Comunidad Valenciana. En el seno del MOC hay debate, pues se cuestiona este ámbito de participación política en el que algunas personas con militancia múltiple (ADOC-MOC, CCOO, Esquerra Unida, …) aprovechan para hacer su «trabajo». Se utilizó al ADOC para «hacer política de baja estofa», es decir, para apoyar propuestas de partidos políticos y sindicatos , en el marco del Consejo de la juventud, dentro de sus respectivas políticas de juventud, lo cual ocasionó el bloqueo de las subvenciones (el presunto objetivo del ADOC como «tapadera»). No se informó al MOC como colectivo-grupo de los propósitos, consecuencias o alcance de las decisiones allí adoptadas, ni de su conveniencia o no. Por parte de otras personas, se tolera la situación: se van haciendo cosas, y además se está esperando un ordenador y una subvención para el ADOC como asociación miembro del Consejo, y esto nos permitiría trabajar mejor.
Hay una exposición de fotografías de eventos insumisos y otra de carteles antimilitaristas que se va moviendo por diferentes localidades.
El IVAJ (Instituto Valenciano de la Juventud) retira la ayuda de 100.000 pesetas al ADOC por considerar que favorece actividades ilegales. En parte como respuesta, el MOC ocupa la oficina de la PSS en Valencia el 27 de diciembre.
– Julio/91: se celebra un macroconcierto en el pabellón de la Font de Sant Lluís en Valencia. En dicho concierto, organizado por el MOC tocan entre otros, Lluis Llach, y Luis Eduardo Aute. El tema del dinero que se recogió en ese Concierto, es otro de los puntos más negros de toda la historia del grupo, ya que, si bien es cierto que parte de él fue al fondo del MOC estatal (una cifra indeterminada, que no superaba las 100.000 pts), y otra parte sirvió para financiar la edición del libro, (unas 300.000 pts), aún teniendo en cuenta los gastos que ocasionó la organización del Concierto (que nunca se especificaron por parte de los «organizadores»), la mayor parte del dinero recaudado jamás se justificó. No se pasó ninguna lista de gastos/e ingresos, no se dió cuenta, ni verbalmente, ni mucho menos por escrito de los beneficios, y en general, como en otros temas, se hizo gala de una política de ocultamiento y secretismo francamente repudiable. Haciendo un cálculo aproximado, en función del nº de entradas vendidas y otros datos, en el Concierto se recaudó más de 1 millón y medio de pts, ¿adónde fue a parar el resto del dinero? me temo que directamente al bolsillo de unos cuantos desaprensivos. El hecho es que jamás se presentó un resumen detallado de los gastos/beneficios del Concierto, y, sin eso, no podemos por más que pensar mal de las personas que lo promovieron y organizaron
– 13/12/91: En una acción nocturna, miembros del MOC secuestran placas de calles y plazas con connotaciones militaristas: calle Torpedero, calle Acorazado, Plaza de la Legión Española, …

1992

A finales de este año, cambiamos de local. Nos trasladamos a un piso en la plaza de Manises, compartiéndolo con una asociación de ideología comunista.
Empezamos los intentos de organizar una asociación de familiares y amistades de insumisos. Se discute si el programa semanal en Radio Klara es o no la voz del MOC-València: la persona que lo realiza, en parte debido a las personas que «conducían» el MOC últimamente, no está presente en las asambleas semanales.
Después de las reuniones cenamos juntos en un bar. Los más viejos en el colectivo nos ponen al tanto de la historia: las acciones oportunistas de mili KK en el antimilitarismo, el uso del MOC por algunos «profesionales» de la política, … Son días de pegadas de carteles y pintadas nocturnas.
Uno de los resultados del famoso «Concierto» de Lluis Llach, Aute, étc, fue la disponibilidad de cierta cantidad de dinero. Esos «fondos», posibilitaron la edición del libro:»Textos por la insumisión», en el año 92, una de las pocas muestras «materiales» de la actividad del MOC-V en aquellos años. Es por entonces cuando empezamos a registrar sistemáticamente las asambleas semanales en una libreta de actas.
El MOC ha acumulado una fama de grupo afin a Izquierda Unida, fama ganada por la presencia muy activa de dos personas que a la vez militan en Izquierda Unida y/o en CCOO: algunas reuniones con grupos sociales se han hecho en los locales de CCOO, así como fotocopias, gestiones telefónicas etc, hasta el punto que la prensa llama a CCOO cuando quiere informaciones relativas al MOC.
– 21/1/92: Vicente Sánchez Ortells es condenado a 2 años, 4 meses y un día.
– 30/4/92: Gonçal Sebastià es condenado a 8 meses.
– 16/5/92: MOC y Mili KK hacen una presentación conjunta de insumisos en los juzgados. Uno de los nuevos insumisos es acompañado por un autoinculpado, Antonio Morcillo, alcalde de Alberic y miembro de Esquerra Unida. Alguien de la CGT hace acto de presencia, ofrece la infraestructura del sindicato y colabora en la redacción y envío de un comunicado para la prensa.
– 13/6/92: Reunión en el local del MOC para constituir una asociación de familiares de insumisos. Acuden 6 insumisos y 14 familiares y amigos.
– 14/6/92: La Audiencia confirma la sentencia de 2 años, 4 meses y 1 día para José Miguel Llorens.
– 2/11/92: Aparece un artículo en el diario la «Hoja del Lunes» en el que se cita como fuente al miembro del MOC Celestino Navarro, señalándolo como miembro del Area de Paz y Solidaridad de Esquerra Unida del País Valencià. En el artículo se dice que se está preparando una marcha en bici a la cárcel de Picassent con motivo del ingreso en la prisión de Vicente Sánchez, marcha «que será encabezada por Izquierda Unida».
El MOC y el grupo de apoyo de Vicente hacen una carta a la prensa denunciando este intento de manipulación.
– 13/12/92: Marcha en bici a la cárcel de Picassent. La prisión no admite a Vicente por no tener orden de ingreso.
– 29/12/92: Miembros del MOC disfrazados de presos y de Papa Noel reparten planfetos informativos sobre la insumisión y los juguetes bélicos en las puertas del «Corte Inglés».

1993

Por estas fechas ya se hace habitual la presencia de «viejos» miembros del MOC que critican duramente la conducción del grupo por activistas con militancia en Izquierda Unida y/o CCOO. Como resultado de este «acoso» estos multiactivistas dejan de asistir a la reuniones del MOC y hay un relevo de personas en la «conducción».
Es el año de la publicación del informe del CESID sobre el Movimiento Antimilitarista en España. Este «informe del espionaje militar», nos da pie para enumerar y difundir los objetivos de la lucha antimilitarista, la abolición del SMO y de su PSS y a la larga, la abolición de los Ejércitos y del modelo de defensa militar y su sustitución por una Defensa Popular Noviolenta.
El quebrantamiento de condena también radicaliza el apoyo a los insumisos que lo protagonizan, poniéndose en marcha una campaña de solidaridad-a través de la firma de un manifiesto- con los insumios encarcelados que han quebrantado su condena.
– 9/1/93: Se realiza una asamblea de insumisos del País Valenciano en la Librería Llavors con el fin de informar de las campañas a nivel estatal. Estas asambleas de insumisos suelen tener poca afluencia, de manera que está claro que el censo de insumisos coordinables de las diferentes zonas del País Valencià no responde a una participación real en el movimiento.
– 15/2/93: El «Deixeu-nos en pau», programa antimilitarista conducido por un miembro del MOC en Radio Klara, celebra los 4 años de insumisión con un programa donde se juntan representantes de diversas maneras de entender la campaña: MOC, Mili KK, Kolectivo Autónomo Antimilitarista i Maulets.
– 16/4/93: El MOC organiza en «Al margen» un charla de Stasha Zajovic, miembro de Mujeres de Negro de Belgrado. Comienza aquí el intenso trabajo del MOC en el tema de la guerra de los Balcanes.
– 1/9/93: La prensa anuncia que el diputado de Esquerra Unida Pedro Zamora, no será juzgado por inducir al insumiso Francisco Rico. En una reunión con el afectado, el MOC por iniciativa de los «multimilitantes» había intentado que el diputado se responsabilizara de la inducción, pero éste lo que quiere es reducir el compromiso al mínimo, dejándolo en un gesto sin riesgo pero rentable políticamente.
– 1/10/93: El Rector de la Universitat de València, Ramón Lapiedra, defiende el voluntariado civil y la objeción de conciencia en el parlamento de apertura del curso.
– 11/10/93: Ferran Feliu, insumiso nacionalista ligado a «Maulets», es condenado a 4 meses, la estrategia de dicho grupo es meramente propagandista, siendo su lema «No incorporació a l’exèrcit espanyol».
– Noviembre/93: Jornadas antimilitaristas intercomarcales en Algemesi, Alberic, Alzira i Carlet. Se hace la presentación de la Guía de la Objeción de Conciencia elaborada por el ADOC en el seno de los Consejos de la Juventud, en la que se apoya explícitamente la insumisión. .
– 8-17/11/93: Actos de propaganda militar en el IVAM (Museo de Arte Moderno) bajo el nombre «Las Fuerzas Armadas Españolas en Misiones de Paz».
– 22/11/93: Miembros del MOC se encadenan delante de Capitanía protestando contra el tercer grado directo para los insumisos.
– 30/11/93: se celebra el primer juicio por insumisión en Castelló, al objetor e insumiso Antonio Roig.
– 14/12/93: Comienzan los quebrantamientos de condena a nivel estatal.

1994

Durante los últimos meses se viene haciendo un esfuerzo por captar colaboraciones económicas a través de hojas de suscripción a cambio de recibir la revista antimilitarista en catalán «Mocador», y la del MOC estatal «Mambrú». El fondo económico que generó el concierto de Lluís Llach se va agotando y la venta de materiales es insuficiente.
A mediados de este año, cambiamos nuestro local a la Casa Verda, del grupo ecologista Agró, dónde amablemente se prestan a alojarnos gratis de manera temporal. Hemos llegado aquí por falta de medios para pagar el alquiler de la antigua sede.
Después de mucho tiempo se vuelve a elaborar una revista local (gracias a la ayuda de un miembro nuevo que tiene ordenador y sabe usarlo). Se llegan a editar 3 números. La misma persona se encarga de montar un página web cuyo conocimiento será motivo de entrada de nuevos simpatizantes.
Se empieza a organizar el fondo informativo y de materiales del MOC (compra de un archivador de segunda mano, tareas de revisión y organización de los papeles y materiales acumulados). Se empieza a notar cierto «orden». También se empieza a sistematizar la recogida de materiales antimilitaristas en video. Todo ello lo ponemos a disposición de personas y colectivos interesados.
En el terreno de la actividad, el MOC promueve una campaña importante ligando la insumisión con la deserción, y recaudando fondos para los desertores de la Ex -Yugoslavia. Se presta apoyo y adhesión a la campaña del «Forum cívico Europeo» , de la IRG, y de «Mujeres de Negro», de acogida y apoyo a los Desertores de la ex-Yugoeslavia, que propició la unión de las ideas-campañas de Deserción (en la ex-Yugoeslavia) y la Insumisión (en el estado español), así como todas las actividades de difusión (introduciendo el tema en los medios de comunicación, prensa y radio), apoyo (ayuda puntual a algunos desertores) y coordinación sobre el tema de los desertores que se realizaron en Valencia. Especial resulta el caso de Bojan Aleksov, al que se procuró abundantes contactos con la prensa, radios e incluso TV. Todo esto enmarcado en el debate-cuestionamiento de la intervención militar de la OTAN, la campaña de Insumisión y la Objeción Fiscal a los gastos militares.
En la campaña se implican muchas organizaciones locales, culminando con una manifestación en la que también participó el Kolectivo Autónomo Antimilitarista (con sede en el Kasal Popular-centro social ocupado). Esto obedece a los esfuerzos de diálogo sobre estrategia en los que conseguimos liberarnos parcialmente del estigma “Izquierda-Unida”.
El MOC trabaja intensamente en la promoción de la desobediencia civil como estrategia de emancipación social.
El 94 también es el año de un cierto «recrudecimiento» en la lucha contra la PSS en Valencia, destacando el documento presentado por los insumisos a la PSS, Nelo Vilar, José Ferrer, Luis Mª Beltrán y Marcelo Expósito. en el que exponen sus razones para su negativa a realizarla, y se suman al «clima de desobediencia» que se respira en el ambiente.
– 16/2/94: 18 entidades apoyan a los profesores acusados de inducir a la insumisión.
– 31/3/94: Juicio a Joano en Alacant.
– 6/4/94: Criticada la Guía de la Objeción de Conciencia hecha por los Consejos de la Juventud de Ontinyent, Xàtiva, Sueca y Algemesí, y patrocinada por la Diputación, en la que se hace una defensa de la insumisión como consecuencia coherente del camino iniciado con la objeción. .
– 26/4/94: El Juzgado suspende el juicio a Santi Almiñana y los profesores autoinculpados invocando errores de procedimiento.
– 19/5/94: Bojan Aleksov (desertor serbio), insumisos del MOC y miembros de la Asamblea de Objeción Fiscal hacen una rueda de prensa conjunta presentando la Campaña «Deserció és Insubmissió».
– 3/6/94: Sergi Piquer, insumiso de Rafelbunyol, es condenado a 2 años, 4 meses y 1 día.
– 21/6/94: «El Obispo pedirá explicaciones al cura que impulsó el escrito de apoyo a la insumisión firmado por 50 sacerdotes».
– 8-10/7/94: Encuentro Estatal de MOCs en La Longuera (Albacete).
– 6-15/10/94: Ciclo de charlas coloquio sobre «Desobediencia Civil y Movimientos Sociales» en la nueva sede (La Casa Verda).
– 19/10/94: Juicio en Valencia a Francisco Rico, insumiso de Bocairent. Pedro Zamora (Esquerra Unida) y Joan Sifré (CCOO), antiguos autoinculpados, declaran a su favor. Elementos como éste refuerzan la imagen de vinculación del MOC a estos grupos.
– 13/11/94: Huelga de hambre de varios insumisos ante Capitanía Militar.

1995

Los grupos de apoyo a insumisos han pasado a tener el papel principal en la difusión antimilitarista, tanto en València ciudad como en las distintas comarcas. . Son los vedaderos responsables de la visibilización del antimilitarismo en las calles y en los medios de comunicación. El MOC continua con su trabajo de transmisión de la potencia de la desobediencia civil como instrumento transformador de la realidad, vinculando esta idea a la de las defensas sociales como alternativa, real y actual, a la defensa militar. Remarcar la tremenda repercusión social que tuvo la «CRIDA PER LA INSUBMISSIÓ: temps de desobediència»(organizada por el grupo de apoyo ADRIÀ y el MOC), en todos los medios sociales, y las » Jornadas sobre Desobediencia Civil», organizadas con el Patronato Sud-Nord de la Universitat de València y otras entidades universitarias.
Algunas mujeres se acercan al MOC, la mayoría lo hace a través de los grupos de apoyo a insumisos.
A pesar de las diferencias con mili kk, se hacen actos de calle conjuntos. Insumisos de ambos grupos trabajan juntos.
El MOC trabaja la crítica a la PSS transmitiendo su discurso a las organizaciones colaboradoras.
– febrero/95: Actos artístico-insumisos (Art-Ideologia) en la Universitat Politécnica en los cuales participan miembros del MOC, Kolectivo Autónomo Antimilitarista y Mili KK.
– Marzo-abril/95: II Jornadas por la Paz y el Antimilitarismo en Alzira, organizadas a través del Consejo de la Juventud en el que están presentes ADOC, MOC, CCOO, UPV…
– 10/5/95: Porrio y otros insumisos autónomos boicotean el acto de Gutiérrez Mellado en la Universidad de Valencia.
– 11/5/95: Presentación de una declaración colectiva de insumisión en el Juzgado de Guardia. La firman Koldo Errondosoro, Marcelo Expósito, José Ferrer de Luna, Guillem Menxeta y las respectivas personas autoinculpadas.
Huelga de estudiantes y manifestación «Per la llibertat dels insumisos presos». Ya llevamos tiempo intentando cambiar este tipo de mensajes victimistas y antirepresivos. En el curso de esta manifestación tres insumisos con condena firme se encadenan a las puertas del Ayuntamiento: Jesús (MOC), Alfons (Mili KK), Josep Antoni (Mili KK).
– 23/5/95: juicio en Alicante a Ramón Sanjuán Minguez, de Villena, insumiso a la mili.
– 27/5/95: Jesús, Alfons y Josep Antoni, insumisos con condena firme, hacen una pintada en la fachada del Museo Militar para provocar su detención.
– 20/6/95: Juicio a Porrio (Colectivo Insumisión Churra).
– 16/7/95: Marcha a Picassent en bicis, motos y coches. Convocan MOC, Mili KK, Asociación de Familiares, Amigas y Amigos de Insumisos, Colectivos Ecologistas, …
– Diciembre/95: Actos de ADRIÀ (Associació de Recolzament a la Insumisió Antimilitarista) y MOC: «Crida per la insumisió». Por las mismas fechas tienen lugar en la Facultad de Derecho unas Jornadas sobre Desobediencia Civil en las que también participa el MOC.

1996

Sigue la presencia del movimiento antimilitarista en la calle a través de los grupos de apoyo a la insumisión. El número de insumisos procesados y encarcelados en València alcanza el máximo histórico. Se produce el quebrantamiento de condena por parte de 3 de los 7 insumisos encarcelados. En el ámbito universitario, y a raíz del procesamiento de cuatro profesores por inducir a un insumiso que trabaja allí, se incrementa la movilización. Hay un debate intenso a propósito de la posible colaboración de la Universitat co la PSS. Aunque por ajustado márgen de votos, el Claustro decide que no habrá colaboración.
– 6/1/96: Absolución del insumiso Vicent Torres, juzgado en Mallorca.
– 1/96: Santi Almiñana es condenado a 6 meses.
– 28/1/96: ADRIA decora con nombres de guerras y casco de la OTAN la fuente de la Plaza de la Virgen («Maniobras Insumisas»).
– 30/1/96: Tres insumisos denuncian en rueda de prensa distintas condenas por el mismo delito delante del Cuartel Militar San Juan de Ribera (Valencia).
– 8/2/96: El Colectivo Artístico «Fuera de Banda» presenta la revista «In-sumisión-es».
– 31/3/96: Los insumisos en busca y captura Guillem y Jesús, son detenidos en un acto en Capitanía General.
– 3/4/96: Juicio al insumiso Tomás Serra, de Sueca.
– Abril/96: VI Semana Antimilitarista en el Campus de Burjassot, organizada por PAU Ciencies (Plataforma Antimilitarista Universitaria).
– Abril-mayo/96: Jornadas por la Paz y la Solidaridad en Alzira organizadas por el MOC-ADOC de Alzira. Actos conmemorativos en la Universitat de València de los 25 años de Objeción de Conciencia en el Estado Español, organizados por el MOC en València.
– 7/96: Tres insumiso en tercer grado en la cárcel de Picassent quebrantan la condena. Se lleva a cabo una concentración delante de Capitanía .
– 18/7/96: Juicio a «Txontas». Primer juicio en Valencia bajo el nuevo Código Penal.
– 27/7/96: «Txontas» es condenado a 8 años de inhabilitación.
– 6/12/96: Insumisos del MOC, ADRIANES, SALAM, Comisión de Objeción Fiscal, hacen una rueda de prensa ante el mural («Insubmissió») de la Calle Hospital.
Santi-Fernando; junio de 2001

* * *

1997-2000

1997

Tres miembros del grupo encarcelados en la prisión de Picassent cumpliendo la 2-4, dos en segundo grado después del plante de junio del año pasado -Guillem Menxeta y Jesús Cisneros- y uno en tercer grado, Tomàs Serra. Otros cuatro insumisos, de Mili- KK, permanecen en tercer grado. Entre junio y septiembre obtendrían todos la libertad condicional.
Últimos preparativos para la presentación de la «insumisión en los cuarteles», estartegia en la participará un miembro del grupo, Carlos Pérez. En febrero, acude al CIR de Cáceres y deserta tras de diez días de mili. En marzo, se participa en la primera presentación estatal de insumisos-desertores, en el Gobierno militar de Madrid. Simultaneamente se anuncia la nueva estartegia a los colectivos y organizaciones sociales de Valencia, para lo que se ha elaborado un dossier con los contenidos de la campaña que se publicará un mes después en la revista «El Viejo Topo». Ante la no-detención, se repite la rueda de prensa en Valencia pocos días después.
En marzo y abril se organizan dos acciones directas noviolentas para forzar la detención del IC: un strip-tease ante el gobierno militar y unas obras de demolición simbólica del cuartel del paseo de la Alameda. En ésta última, Carlos Pérez es detenido y encarcelado en la prisión militar de Alcalá, donde permanece en régimen preventivo desde mayo a septiembre.
En las acciones se intenta enredar a gente de otros colectivos de Valencia. Empezamos a «trabajarnos» los medios de comunicación locales, a hacer contactos personales, «mimarlos», esmerarnos en las declaraciones, comunicados, dar mensajes claros y bien definidos, etc. Durante todo el año tenemos una cobertura de medios locales bastante buena.
El grupo sigue sin contar con local propio y se ve obligado a hacer la mudanza. Del local del grupo ecologista Acció Ecologista-Agró, desalojado por el ayuntamiento para realizar obras de reforma de la estructura del edificio (o eso nos dijeron), al del Comité de Solidaridad, CEDSALA, recién cedido por la Generalitat.
Durante todo el año se continúa con el espacio semanal en radio Klara.
A partir de septiembre, con Carlos ya en libertad provisional y ante la posibilidad de un juicio a corto plazo, se intensifica la recogida de apoyos sociales. La mayor parte de las autoinculpaciones y manifiestos de apoyo se obtienen desde entonces hasta final de año. Se trabaja en Valencia y en Barcelona, esto último gracias a la colaboración con el grupo ecologista Skamot Verd. En noviembre, este grupo organiza un «consejo de paz al ejército», en la facultad de biología de la universidad de Barcelona. En esta parodia del juicio militar a Carlos que se preveía inminente participan algunos de los autoinculpados: Pepe Beunza, José Luís Gordillo, José A. Estévez Araujo, Miguel Riera. También se hace un buen trabajo en la edición de materiales inromativos sobre la»insumisión en los cuarteles»: cuadernillos, panfletos, pegatinas, camisetas. . .
Ese mismo mes, el grupo contacta con gente del Ateneo Libertario de Badajoz, lugar donde se celebraría el consejo de guerra. Cuatro personas se desplazan allí para coordinar la posible campaña local e «inspeccionar» los posibles escenarios del juicio.
A lo largo del año se produce una fuerte renovación del grupo, con progresivo descuelgue de los que habían sido más activos en los últimos años y entrada de gente nueva. Esto produce cierta inestabilidad en el grupo porque no somos capaces de integrar a tod@s. Las asambleas de 10-15 personas no se traducen en más ideas, inciativas, propuestas, actividad, etc.
El grupo sigue financiándose a través de la cuota de 4000 ó 5000 pelas al año que pagamos l@s participantes y los 15-20 suscriptores, y de la venta de materiales (libros, camisetas, etc. ) en las varias ferias alternativas que no invitan.

1998

Continúa la recogida de apoyos a la «insumisión en los cuarteles». El grupo elabora la propuesta de comunicado de prensa con motivo del consejo de guerra al insumiso-desertor Ignacio Ardanaz, cuya campaña se coordina estatalmente. En febrero, un contacto inesperado en Barcelona con gente que curra para las páginas de domingo de El País, produce una plana completa con un artículo muy claro y favorable. En marzo, dos miembros del grupo participan en la acción de «primer aniversario» de la IC, un encadenamiento en el Gobierno militar de Madrid de 6 insumisos-desertores que provoca la agresión de los antidisturbios y la detención de Miguel Burón. Alrededor de esas fechas, Carlos desobedece la libertad provisional negándose a acudir al juzgado militar a firmar, para intentar acelerar la celebración de su juicio militar. Se anuncia en directo desde Radio Klara.
En marzo se empieza a editar el BEA (Boletín Electrónico Antimilitarista), que se envía por correo electrónico a una lista de unas 700 direcciones. Al principio se mantiene bien la periodicidad mensual. Esa red electrónica será usada intensamente para la campaña de apoyo a los insumisos presos en la cárcel militar, durante la semana en en que fueron agredidos con la complicidad de carceleros y dirección, en junio. La acción urgente que se lanza, convocando a la gente a llamar y mandar faxes a la cárcel y a la oficina del Defensor del pueblo para interesarse por ellos, es seguida por mucha gente.
Ese mismo mes es el juicio por insumisión a Marcelo Expósito. Se hace un trabajo intensísimo de información, recogida de apoyos y denuncia de las inhabilitaciones.
Participamos, aunque muy limitadamente, en la marcha de solidaridad con los desertores presos en al cárcel militar de Alcalá, de primeros de mayo.
Esos meses se colabora con la Asamblea de Objeción Fiscal en la parte fuerte de la campaña. Hacemos la «cuestación» a favor del Ejército profesional a las puertas de la delegación de Hacienda y participamos en la tradicional concentración de primeros de junio.
Los proyectos de indulto y modificación del Código Penal de la primera mitad del año nos dan mucha cancha en los media locales con poquísimo esfuerzo
En octubre empieza la preparación de un nuevo insumiso-desertor del grupo, Óscar Cervera, que abandona el cuartel de Marines (Valencia) en noviembre. A finales de ese mes se lleva a cabo una acción directa tipo «presérvate del ejército» con buen resultado en medios y de convocatoria. Se coloca un condón gigante en una de las garitas de vigilancia de la Capitanía general el mismo día del juicio militar al desertor de Iruñea, Jesús Belaskoain, en Coruña.
En diciembre convocamos la primera reunión de la campaña de «escuelas objetoras», contra la militarización de la escuela. Acude gente del sindicato de enseñanza STE-PV, de CGT, de SODePAU, de Entrepobles, Kol. de Jóvenes del barrio de La Coma, y de la comunidad cristiana CVX. Se empieza a trabajar en la recogida de cartas contra la presencia de militares en las aulas.
Ese mismo mes se trabaja intensamente la campaña del consejo de guerra en la base militar de Menacho (Badajoz) a Carlos Pérez. Muchísimas organizaciones sociales de Valencia firman un documento de apoyo y ponen pelas para su publicación, se hacen ruedas de prensa en Barcelona y Valencia, una concentración para construir un rompecabezas antimilitarista, y otra de apoyo frente a Gobierno militar el día del juicio militar. Ese mismo día se desplaza parte del grupo a Badajoz para sumarse a las actividades de allí y, en Barcelona, la gente de Skamot Verd se sube con una pancarta contra el juicio y el comercio de armamento a un avión de CASA expuesto frente a la zona universitaria.
Pocos días después, Óscar participa en la presentación de 6 insumisos-desertores frente al cuartel general del ejército, en Madrid, en la que es detenido Fali (Sevilla).
Continuamos arrastrando problemas de funcionamiento grupal: problemas en la definición colectiva de los objetivos, en el reparto de tareas, falta de motivación e ideas, etc. La mayor parte de la actividad del grupo recae sobre dos ó tres personas de una asamblea de hasta diez.

1999

El 30 de enero, la plataforma contra la militarización de las escuelas realiza una concentración frente a capitanía general, en la que se denuncian los planes del ministerio de defensa respecto al sistema edcuativo.
En febrero, la actividad está centrada en la preparación de actos de protesta contra la OTAN con motivo de la celebración en Valencia de un seminario sobre «seguridad en el mediterráneo», a finales de mes. Convocamos y dinamizamos una problemática plataforma de colectivos contra la OTAN, de la que sale la organización de una concentración a la apertura del seminario y una manifestación por la tarde, junto con una charla en la universidad al día siguiente a la que se invita a Carlos Taibo, Carlos Varea, y Ernest Garcia.
En marzo, se actualizan las páginas electrónicas de que dispone el grupo en el ordenador de la universitat de Valencia.
A final de mes, comienzan los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia y nos metemos en una intensa acitividad antiguerra. En la parte de contrainformación, doblamos nuestra participación en la programación de Radio Klara con especiales sobre los bombardeos, y nos llaman para varias charlas, organizamos una vigilia frente a Capitanía general, y nos sumamos, con reservas después de la última experiencia, a la plataforma contra la guerra que se pone en marcha.
Retomamos la edición del dossier de 25 años de OC en el Estado español. En abril, Óscar es detenido por sorpresa pero el juez militar lo pone al día siguiente en libertad provisional en espera dejuicio.
En junio, dentro de la campaña de OF y contra la guerra hacemos una acción en la delegación de Hacienda, metiéndonos dentro y desplegando una pancarta desde uno de los despachos: «Reflexiona. No pagues más bombas: objeción fiscal» (era la jornada de reflexión antes de las elecciones). Por entonces llega la orden de busca y captura contra Carlos Pérez. En el barrio de Vilanova, en Valencia, la asociación de vecinos organiza en colaboración con nosotr@s una semana antimilitarista, con pase de películas, exposición de carteles, charlas sobre insumisión, objeción fiscal, etc.
En septiembre nos sumamos a las acciones coordinadas contra el camión de propaganda del Ejército que acompaña a la caravana de la Vuelta ciclista. La nuestra acaba como el rosario de la aurora y apenas podemos hacernos visibles en el lugar por la contundente actuación policial.
En octubre se lleva a cabo la campaña de ingreso en prisión de Carlos, en colaboración con otros colectivos de Valencia. El mismo contacto en Barcelona que en febrero del año pasado consigue colar una entrevista con Carlos en El País, al menos en las ediciones locales de Catalunya y País Valenciano, que sale justo el día de la acción. Se mueve un texto, se «anuncia» la próxima detención, y se prepara la acción de entrega, coordinada con otras en Bilbao y Barcelona. La ocupación del jardín interior de la delegación de Defensa, desfile de «muertes», encadenamiento y «rebautizo» del lugar como ministerio de la guerra se desarrolla ante la total inhibición de policias y militares que ni siquiera aparecen a menos de 50 metros. Más de 60 personas participan en el grupo de apoyo y la acción se refleja en todos los meda locales, televisiones incluidas. Tres semanas después, se monta un punto informativo sobre deserción y defensas sociales en el centro de reclutamiento, de donde son desalojados 6 miembros del grupo portando argumentos antimilitaristas. Carlos tampoco es detenido a pesar de ser identificado. La repercusión en medios es menosr pero mejor.
A mediados de septiembre estalla el conflicto en Radio Klara con un «golpe de estado» llevado a cabo por la élite de la asamblea que controlaba la técnica y las cuestiones legales. La cosa se traduce en que el colectivo de la radio se parte en dos: mayoría de los programas «políticos» por un lado, contra la medida, y los musicales, culturales y algún programa con contenido político (el de los de la «junta»). Alguna gente del MOC intentamos aportar ideas constructivas para la resolución del conflicto desde el rechazo a lo que había pasado, lo que nos acaba suponiendo el fin de una colaboración de más de 15 años. Desde entonces no tenemos programa de radio.

2000

A finales de enero se hace una de gandhis en el cuartel de San Juan, en la que finalmente es detenido Carlos Pérez. Desde entonces permanece encarcelado en la prisión militar de Alcalá de Henares.
En febrero es juzgado en Valencia el otro insumiso-desertor del grupo, Óscar Cervera. Acude Pepe Beunza como testigo, aunque es rechazado por el tribunal, al igual que pasó en Badajoz. Se mueve una acción urgente a través de internet y se convoca una concentración ante los juzgados. Muy buen seguimiento de los medio, incluidas televisiones.
En la campaña de cárcel, se editan postales de apoyo y un boletín, se da difusión a las actividades, denuncias y escritos de los insumisos presos (denuncias al defensor del pueblo por la instalación en las celdas de chapas metálicas, denuncia de la denegación de libertad condicional por seguir apoyando la insumisión, artículos a revistas, grabación de declaraciones en la propia cárcel, etc.)
En junio, se trabaja el juicio contra otro insumiso del grupo; concentración, declaraciones y apoyos.
Carlos, Pau; desembre de 2000

2001-2014: HAY ANTIMILITARISMO DESPUÉS DE LA INSUMISIÓN

2001 es el último año de existencia del servicio militar obligatorio en España pero aún así sigue habiendo insumisos-desertores presos en la cárcel militar de Alcalá de Henares. De los 15 insumisos que pasan por esta prisión a lo largo del año, dos son del MOC-València. Uno de ellos es encarcelado a principios del año y otro sigue cumpliendo condena ahora en régimen abierto en Alcalá de Henares, por lo que continúa el trabajo de apoyo y de visibilización del encarcelamiento por parte del grupo.
En enero de 2002 entra en vigor la ley que suspende el servicio militar obligatorio y pocas semanas después son puestos en libertad los insumisos-desertores presos en la cárcel militar.
En 2001-2002, miembros del grupo colaboran también en la iniciativa de colaboración “Las Agencias” entre artistas gráficos y activistas de movimientos sociales para poner en marcha campañas gráficas y de “guerrilla de la comunicación”, dinamizada por el colectivo artivista La Fiambrera Obrera. Una de las líneas es antimilitarista y se producen materiales gráficos de contrarreclutamiento, carteles y pegatinas.
En 2001-2002 la red estatal del Movimiento de Objeción de Conciencia celebra su tercer congreso a lo largo de varios encuentros para definir su identidad, organización y líneas de trabajo tras la desaparición del servicio militar obligatorio. El resultado es una nueva declaración ideológica y el cambio de nombre de la red a Alternativa Antimilitarista – MOC.
En 2002 se finaliza por fin la edición y se publica el libro que recoge los últimos 30 años de desobediencia civil antimilitarista en el Estado español: “En legítima desobediencia”. El libro cuenta con más de 300 páginas de textos, artículos, ilustraciones y testimonios ligados al movimiento antimilitarista y se coedita con la la editorial “Traficantes de Sueños” de Madrid.
En 2002 empiezan a circular noticias de que el cuartel militar de Bétera, que estaba en vías de cierre por la bajas cifras de reclutamiento, va a ser candidato a albergar uno de los centros de mando de la nueva estructura de la OTAN. Se activa en la localidad una campaña de protesta formada por entidades locales, que posteriormente se amplia a organizaciones de la ciudad de Valencia, en la que participa activamente el MOC-València. Con la colaboración de “Las Agencias” de Barcelona, el grupo edita una línea de materiales satíricos parodiando la futura base de la OTAN como un parque temático de la guerra: “Guerra Mítica”. Se diseña un sitio web y se editan trípticos informativos del parque temático.
El MOC-Valencia aporta a la campaña contra la base de la OTAN propuestas de acción directa noviolenta y desobediencia civil. Cuando a primeros de 2003, la Alianza Atlántica acepta el cuartel de Bétera como una de las sedes del componente terrestre de la Fuerza de Respuesta, la campaña se desinfla, pero el MOC-Valencia afirma que seguirá organizando y coordinando acciones y anuncia una campaña de desobediencia civil contra la base. Fruto de ello son las repetidas “inspecciones ciudadanas” de la base que se han realizado desde entonces, en colaboración con diferentes colectivos de Valencia. En febrero de 2003, en plena paranoia de preguerra contra Iraq, el MOC junto con los restos de la campaña antibase organiza la primera inspección ciudadana en busca de las armas de destrucción masiva que sí que posee la OTAN en sus bases. El impacto mediático es completo, con presencia de prácticamente todos los medios de comunicación de alcance estatal. Varios cientos de personas se concentran ante la base y unas cuarenta personas consiguen introducirse a través de las alambradas en la zona de maniobras del terreno militar. El juzgado militar de València intenta procesar a algunas de las personas participantes, pero el Tribunal militar territorial de Madrid lo echa atrás citando jurisprudencia de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, que considera en acciones similares que no se vulnera la “seguridad nacional”.
A partir de entonces, anualmente y hasta 2011, el MOC-Valencia organiza nuevas marchas desde el pueblo de Bétera e “inspecciones” de la base, entrando en el terreno militar por diferentes puntos. En las últimas ediciones se consigue acceder a la zona de las instalaciones principales. A pesar de que en estos años casi doscientas personas han penetrado en la zona militar, desobedeciendo así el Código penal militar, que castiga con penas de cárcel el allanamiento de instalaciones militares, las repercusiones legales han sido mínimas en conjunto, consistiendo en unas pocas multas de baja cuantía. Estas acciones coinciden con acciones similares en otras bases del Estado español, configurando una campaña contra las instalaciones militares impulsada sobre todo por la red de alternativa antimilitarista-moc.
En la primera mitad de 2003 y especialmente después del comienzo de la invasión de Iraq, el MOC-Valencia, con colaboración de otras personas realiza una seria de acciones de calle inspiradas en la idea de la “guerrilla de la comunicación”, alterando vallas publicitarias, señales de tráfico y semáforos de peatones. Por está última, en la que se “mutilan” con pintura las figuras de algunos semáforos en recuerdo de las víctimas de la guerra de Iraq son acusados de daños, pero en el juicio de faltas del año siguiente son absueltos por que la estimación económica de los daños es nula.
Poco antes del inicio de los bombardeos de Iraq, algún miembro del MOC participa en el equipo que elabora y buzonea en varios barrios de Valencia varios miles de copias de una supuesta carta del a la sazón ministro de defensa, Federico Trillo, en la que agradece a los valencianos su aportación económica para poner en marcha la base de la OTAN y les pide que llamen al teléfono de información del ministerio para que soliciten sus mascarillas antigás y su manual de cómo actuar en caso de ataque. La reacción mediática cuando la carta es filtrada a algunos medios es enorme, y diarios como
Las Provincias le dedican dos portadas a la carta y las medidas jurídicas anunciadas por el ministro contra los autores. En la televisión autonómica se da una noticia en profundidad con imágenes de fragmentos de la carta y testimonios de vecinos que dicen haberla recibido. Finalmente, ninguna amenaza se materializa.
En diciembre de 2003, el MOC-València organiza una acción directa noviolenta en la base de Bétera en la que participan 40 miembros de la red estatal de AA-MOC. Disfrazados de payasos y payasas con pelucas de colores, el objetivo era introducirse por sorpresa en la pista de aterrizaje de los helicópteros militares y convertirla simbólicamente en una pista de patinaje. Sin embargo, a causa de la presencia de “David, un agente infiltrado de la policía nacional, en el grupo de Madrid, la acción tal como había sido pensada tiene que ser abortada y se tiene que llevar a cabo un plan alternativo entrando en la zona de maniobras de la base. Cuando habían llegado a las inmediaciones de la base, un coche desconocido sigue a los de las personas participantes y dentro de la base les estaban esperando un camión de bomberos y patrullas de la guardia civil en el punto del perímetro donde habían decidido entrar a la base. Un año después, tras infiltrarse en grupos de ultraderecha de Madrid, “David” es descubierto al detener a un ultraderechista que protestaba contra el nombramiento de Santiago Carrillo como Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense.
Dentro de la campaña contra la base, en 2004 el MOC-València organiza con la ayuda de otros activistas de la red estatal de AAMOC una acción directa noviolenta para entorpecer el despliegue de equipamiento de la base de la OTAN hacia unas maniobras en San Gregorio (Zaragoza). A pocos metros donde estaba siendo cargado uno de los trenes que transportaba el material militar, cuatro activistas se sitúan en las vías que tenía que recorrer el tren para acceder a las vías de circulación ferroviaria. Dos activistas se encadenan con tubos de bloqueo metálicos a los raíles, dificultando enormemente la acción de la policía para despejar las vías, que hasta cuatro horas después no consigue que el tren pueda salir de la antigua estación marítima de carga.
Las cuatro personas que bloqueaban la vía son detenidas y puestas en libertad algunas horas después, acusadas de desórdenes públicos en grado de delito, por lo que se les pide una condena de 1 año de cárcel.
En 2004-2005 se pone en marcha un portal web antimilitarista en español por parte de la red de AA-MOC: Insumissia, antimilitaristas.org. Miembros del MOC-València colaboran en la elaboración y aportando contenidos. En 2005, el MOC-València elabora unas serie de artículos haciendo inventario de las instalaciones militares presentes en el Estado español, utilizando información e imágenes procedentes de fuentes públicas en la red como GoogleMaps, servicios de teledetección de las administraciones, medios de comunicación y las propias páginas del ministerio de Defensa. Se trata de “Base a base: la militarización del territorio a vista de satélite”.
A partir de 2003 y hasta el día de hoy, el MOC asume la organización de la campaña en Valencia para promover anualmente la Objeción Fiscal al Gasto Militar, coincidiendo con el periodo de presentación de la declaración de la renta. Hasta entonces se había encargado de esta tarea la Assemblea d’Objecció Fiscal. Se editan nuevos materiales (dípticos con explicaciones en detalle y pegatinas). Como resultado del ambiente antibelicista generalizado, más de 100 personas llevan la protesta contra la guerra a su declaración de la renta haciendo objeción fiscal al gasto militar.
En la campaña de objeción fiscal de 2004 en Valencia, el MOC-València organiza una acción directa en la estatua ecuestre del Cid Campeador situada en la plaza de España. Un miembro del grupo consigue escalar al pedestal de la estatua y, desde allí, desplegar pancartas a favor de la objeción fiscal al gasto militar y contra la base de la OTAN. También utiliza la lanza que porta la estatua como tendedero de ropa.
Como en el periodo de la desobediencia civil al servicio militar obligatorio, aunque de manera más esporádica, el MOC-València lleva a cabo algunas acciones de contrarreclutamiento. Se trata de intervenciones en lugares públicos donde el ejército instala oficinas informativas o exhibiciones con vistas a potenciar el reclutamiento profesional. Así, en diciembre de 2006, varios miembros del grupo disfrazados de equipo de protección biológica contra el “virus militar” se introduce en el stand del ejército en la feria de ocio infantil y juvenil Expojove e intentan acordonar y señalizar la exposición de armamento desplegada en el lugar. En 2008, usan el mismo método ante un autobús informativo estacionado frente a la plaza de toros. Sin embargo, esta vez la convocatoria llega a oídos del partido ultraderechista “España 2000”, que convoca a su vez una concentración de apoyo a las fuerzas armadas para intentar intimidar a los y las antimilitaristas.
A partir de 2006, el MOC-Valencia empieza una colaboración internacional con otros grupos y redes antimilitaristas. Un miembro del grupo participa en la conferencia internacional trienal de la Internacional de Resistentes a la Guerra, en Paderborn (Alemania), concretamente en un taller de varios días donde se sientan las bases de una coordinación a escala europea de grupos pacifistas orientados a la acción directa noviolenta dedicada a denunciar la infraestructura militar europea que hace posible la intervención militar. Durante los primeros años, esta coordinación es dinamizada por la organización pacifista flamenca Vredesactie. Esta Red Antimilitarista Europea, formada por grupos de Finlandia, Reino Unido, Bélgica, Suecia, España, Alemania y la IRG, organizará llevará a cabo tanto seminarios formativos y de planificación, como acciones directas noviolentas en instalaciones militares en diferentes lugares de Europa. Miembros del MOC-València y de otros grupos del Estado español participarán por ejemplo en los 365 días de bloqueo a la base de submarinos nucleares de Faslane (Escocia) y la entrada masiva en el cuartel general de la OTAN en Bruselas en 2008 “NATO Game Over”, el campamento y las acciones noviolentas de bloqueo de la cumbre de la OTAN en Estrasburgo en abril de 2009, el bloqueo a la factoría de producción de las armas nucleares británicas de Aldermaston en febrero de 2010, el bloqueo a la zona de la cumbre de la OTAN en Lisboa en noviembre de 2010, el campamento y la entrada en el perímetro del zona de pruebas de armamento del norte de Suecia en julio de 2011, un nuevo NATO Game Over en el cuartel general de la OTAN en 2012, el campamento junto a las vallas y el bloqueo a la factoría de armas nucleares británicas de Burghfield en septiembre de 2013, y la acción internacional acuática en el puerto militar de Las Palmas, “Recortar lo militar”, en abril de 2014.
Al mismo tiempo, el MOC-Valencia colabora directamente con la Internacional de Resistentes a la Guerra, al ser elegido uno de los miembros del grupo para formar parte del Consejo de la red internacional en su conferencia trienal en Ahmedabad (India), en enero de 2010.
En mayo de 2011 se produce la irrupción del movimiento 15M mediante una masiva acción de desobediencia civil que ocupa durante semanas las plazas de gran número de ciudades del territorio español. En València también, y miembros del MOC participan a título individual desde los primeros días en la organización y los espacios de intensa socialización política que se dan continuamente esos días. El MOC València aporta su experiencia en desobediencia civil y acción directa noviolenta, para intentar ampliar la caja de herramientas políticas del nuevo movimiento y para dotar de mayor autoconciencia en este terreno a un movimiento que tenía en la noviolencia y la desobediencia una buena parte de su esencia. También se intenta aportar a la experimentación y aprendizaje de esas semanas herramientas para un funcionamiento de grupos asamblearios eficiente y operativo.
Fruto de estos aportes son una serie de pequeños talleres de formación en noviolencia, desobediencia civil, acción directa noviolenta y resistencia pasiva que se imparten en la plaza con asistencia de decenas de personas. En los siguientes años y hasta el momento actual el debate sobre la eficacia y legitimidad de estas herramientas de acción política se sitúa en primer plano, lo cual se traduce en una gran demanda no solamente de experiencia en la autoprotección noviolenta frente a actuaciones policiales agresivas, sino también de herramientas de organización de acciones y campañas de desobediencia civil. El MOC València empieza entonces una serie de talleres en mayor profundidad solicitados por diferentes colectivos y movimientos más o menos ligados al 15M, como varios grupos de la Plataforma de Afectados y Afectadas por las Hipotecas de Camp de Túria, Castelló de la Plana, Horta Sud, sindicatos como la CGT o asambleas de barrio del propio 15M, como la de Pobles de la Mar, Patraix o Ciutat Vella.

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